Desde siempre nos ha inspirado la pasión que sentimos por la Administración de Justicia y el rol fundamental que ésta cumple, en el control de los Actos de Gobierno de los Poderes Políticos de Gobierno (Ejecutivo y Legislativo), cuyas funciones hemos delegado. Pero entendemos también que sin “Legalidad” (Función Legislativa), el Poder Judicial no podría desempeñar su función. Por ello, pensamos que el Poder Legislativo y su función, no ha sido creada en primer término caprichosamente en nuestra Constitución Nacional en su parte Orgánica, sino que además de darle al Poder Judicial las herramientas para cumplir su cometido, también se la proporciona al Poder Ejecutivo cuando sanciona la Ley Nacional de Presupuesto, para darle los parámetros legales con los cuales deberá manejarse para administrar los recursos de la Nación. En definitiva, reconocemos en nuestros clientes su calidad de ciudadanos libres y auto determinados, con un destacado y marcado protagonismo soberano en la vida institucional de nuestro País; por tanto, es la “Legalidad” primero y, luego, la “Justicia”, los principios constitucionales más importantes que nos rigen en el ejercicio de nuestra profesión, además de los valores de honestidad, lealtad y compromiso con nuestros clientes